Siempre tuviste la razón, siempre...

no es que hubiera tenido las excusas necesarias para asimilarlo, mas bien era que yo misma quería creerme esas historias que nos inventábamos...
a tal grado, a tal punto en el que no sabes si dejar únicamente el agua caer o quisieras que esta hirviera hasta el punto de ebullición en la que poco a poco se consuma.
entendí que muchas de las cuestiones que no me quedaban claras en algún momento significarían que aun no había estado del todo claras para mi, para asimilarlas, pero también entendí que no pude en ese momento deducir que era lo que estaba sucediendo en realidad, caminaba como la persona a la que se le da una excusa y esta la acepta, así , sin mas, sin entenderla sin analizarla simplemente porque me sentía satisfecha con la explicación.
hoy me doy cuenta de que no es ese tipo de vida en la que quiero verme inmersa de nuevo.
no quiero.

creía que en realidad no todo era o giraba en cuestión a los tragos, había un trasfondo muy aterrador en todo eso.
el trasfondo de la realidad.
Ver..te.. verte como te había visto algunas veces y tu cediendo a todo, cediendo a no se a ver que pasaba.
una vez analizando toda la situación me doy cuenta de que en realidad no estoy aun lista para ese tipo de cosas.
tu desnudez es algo que me altera., me hace temer, me hace pensar en el porque de todas esas veces igual como lo dijiste alguna vez, tu solo nada mas querías saber que se sentía, pero creo que no tuviste un limite alguno, sabes cuando te vi en ese momento en algo tan incoherente para mi, pfft no imagine, hasta donde el limite de la imaginación converge.
lo lamento tanto, pero esas imágenes, nunca las podre borrar de mi mente, y saber que quien menos decías que tenia que juzgarte y lo hizo, es traumante, ojala nunca me hubieras contado el porque de todo, el porque salias, el porque accedías, era porque estabas teniendo algo mas que un compañerismo, por eso les gustaba salir a los tres ella era ese imán, sigue siendo ese imán, sigue siendo ese profundo abismo en el que no deseo volver a observar.
ese atroz deseo de asomarme y saber que hay en el interior, una tentación constante, ya no quiero sentirme así,
siento que cada vez voy avanzando sin retorno hacia el camino opuesto a donde debo caminar.